Cristianismo
El cristianismo es una religión monoteísta de orígenes semíticos que se basa en el reconocimiento de Jesús de Nazaret como su fundador y figura central. Sus seguidores creen que Jesús es el hijo de Dios, así como el Mesías o Cristo, profetizado en el Antiguo Testamento, que murió para la redención de los pecados del género humano, y que resucitó tres días después de su muerte. Dentro de sus textos y escritos sagrados, comparte con el judaísmo el Tanaj, el cual constituye, junto con la Biblia Septuaginta, más antigua que el Tanaj en su forma actual, la base y la fuente para el Antiguo Testamento de las diferentes Biblias. Por este motivo, es considerada una religión abrahámica junto con el Judaísmo y con el Islam. Sus inicios datan de la primera mitad del Siglo I de la Era Cristiana. Ya desde el siglo XX, algunos estudiosos no toman como fecha incontrovertible el año 33 d.C. para la muerte de Jesucristo. Sugieren que hay un desfase de 4 a 8 años entre el inicio del cómputo de la Era cristiana y la fecha precisa del nacimiento de Jesús de Nazaret, llamado Cristo. Y en adición a esto, no hay clara certeza ni consenso entre estos autores de que éste haya muerto a la edad de 33 años, tal como algunos textos bíblicos parecen mostrar. En sus primeras décadas, el cristianismo era considerado como una doctrina sectaria entre las tradiciones judías e israelitas, al igual que otros cuerpos de ideas y creencias de esa parte del mundo.
Desde que el cristianismo se convirtió en la religión oficial del Imperio romano en el siglo IV, ha influido de manera significativa en la cultura occidental y en muchas otras. Según cálculos, para el año 2005, habría más de 2.100 millones de cristianos, o cerca de un tercio de la población mundial, siendo la religión, si se suman a todos los cultos cristianos, con más seguidores del mundo.
La palabra "cristianismo" proviene del griego χριστιανός, christianós, la cual a su vez proviene del nombre propio Χριστός, Christós, traducción del hebreo "Mesías" que significa "Ungido". El origen del término se indica en el libro de Hechos de los Apóstoles:
«Después de esto, Bernabé fue a Tarso a buscar a Saulo, y cuando lo encontró, lo llevó a Antioquía. Allí estuvieron con la iglesia un año entero, enseñando a mucha gente. Fue en Antioquía donde por primera vez se les dio a los discípulos el nombre de cristianos» (Hechos 11:25-26).
Creencias
El criterio generador para basar las creencias se encuentra en la Iglesia, la cual comenzó cuando Jesucristo fundó el cristianismo con la venida del Espíritu Santo en Pentecostés, ungiendo a los apóstoles a los 50 días de haber ascendido a reinar desde la derecha de Dios Padre. Los escritos sagrados, entre los que destaca la Biblia, siendo la principal fuente doctrinal válida de muchas denominaciones, en particular las de corriente protestante.
Otra fuente doctrinal importante son: La Tradición apostólica, especialmente para la Iglesia católica y la Iglesia ortodoxa, los Concilios y los Credos, aunque no poseen necesariamente la unicidad de criterios para su aceptación, ya que pueden ser asumidos total o parcialmente, o rechazados totalmente, dependiendo de la denominación. Algunas tradiciones cristianas, tales como los bautistas y las Iglesias de Cristo, aceptan estas creencias, pero no el credo mismo, debido a que los credos son considerados en estos grupos como no pertenecientes a las escrituras. Todo lo anterior sucede también con otros escritos aunque no poseen tanta aceptación como la Biblia. Sin embargo, el catolicismo argumenta que fue gracias a su Tradición apostólica que tuvo los criterios para seleccionar los documentos válidos que constituyen el Nuevo Testamento y denominar los apócrifos, durante el año 397 en el concilio de Cartago. Además la imprenta solo se inventó en el siglo XV en Alemania, por tanto los creyentes no contaban con la biblia para sustentar su doctrina; había muy pocas biblias pues eran escritas manualmente por los monjes durante jornadas de varios años y eran demasiado costosas. Es decir que antes que los cristianos pudieran apoyarse en el Nuevo Testamento, tenían que hacerlo en la Tradición de la Iglesia.
Ya desde los primeros tiempos de difusión de las enseñanzas de Cristo y de las diferentes escuelas que formaron los discípulos suyos al final de su vida y su ministerios históricos, biográficos y humanos, surgieron diferencias muy significativas respecto del papel e importancia de Cristo, de su misión redentora, de su naturaleza, y de su glorificación, y de muy numerosas cuestiones doctrinales referentes a su predicación y enseñanzas, la selección de textos que pudieron haberlas descrito de forma más correcta —el Nuevo Testamento, los llamados dichos o palabras, de Jesús, o bien, los evangelios y escritos gnósticos y apócrifos—, y la interpretación —textual o contextual— de los cuerpos de textos sagrados.
De hecho, de los doce que, según el testimonio de dos de los llamados Evangelios canónicos, habrían sido investidos como apóstoles de forma original, sólo cinco de ellos dejaron documentos que fueron admitidos en el Canon del Nuevo Testamento, el resto de los doce —incluyendo a Judas Iscariote—, y algunos de los cinco ya antes mencionados, pasaron a la historia como autores de documentos gnósticos, que, al paso de los siglos, dejaron de ser vistos como textos sagrados, llegando a ser tenidos por apócrifos.
Debe tenerse en cuenta que el nombre de cristianos ha sido compartido a través de los siglos, y no siempre de formas muy armónicas, por grupos numerosos de creyentes, cada cual, a su vez llegó a desconocer como cristianos a grupos con posturas dogmáticas concretas distintas de las propias. Dicho de otra forma, cristianos es el nombre común de grupos tan distintos entre sí como los católicos, marcionitas, arrianos, nestorianos, coptos, jacobitas, ortodoxos, cátaros o albigenses, anglicanos, protestantes, veterocatólicos y otros tipos de grupos que reflejan posturas dogmáticas concretas más disímiles.
La Iglesia católica adoptó ese nombre luego que los discípulos liderados por Pedro siguieron las instrucciones de Jesús cuando resucitó: "Vayan y lleven las buenas nuevas a todas las naciones", es decir: "catolisis" según como se narró en griego en los evangelios. O sea que 'católico' es un adjetivo que corresponde al sustantivo 'cristianos'. Se les acostumbró así llamar católicos por su trabajo evangelizador en viajes misioneros de nación en nación.
Los protestantes aparecieron con los reformistas quince siglos después y en los últimos tiempos se han denominado más como 'cristianos'. A través de los siglos, todos estos distintos grupos confesionales, o al menos doctrinales, reivindican a Cristo como su Maestro, Líder, Rey, Señor o Dios, y algunos, así mismo, como su Redentor o Salvador, acogiendo con gusto todas sus enseñanzas, o cuerpos doctrinales que en su nombre les fueron entregadas, y dando testimonio de estos hechos de múltiples maneras, que incluyen el dejarse privar de la existencia antes que renegar de su adhesión a él, o bien, de los valores, ideas o creencias de alguna u otra forma vinculadas a él.
Aunque existen enormes diferencias en las creencias entre unos cristianos y otros, la mayoría de las cuales basadas en diferentes interpretaciones de los mensajes bíblicos, aun así es posible plantear afirmaciones generales que describen las doctrinas de una gran mayoría, entre las que destacan: La pasión, muerte y resurrección de Cristo.
- Jesucristo es el Mesías (o Cristo) descrito en el Antiguo Testamento y Nuevo Testamento. Las corrientes principales del cristianismo aseguran que es completamente Dios o divino y completamente humano.
- La Trinidad, esto es, que Dios es un ser único y eterno que existe como tres personas eternas, distintas e indivisibles: Padre, Hijo: el Logos divino, encarnado en la persona de Jesucristo, y el Espíritu Santo.
- La salvación, mediante conversión, perdón de los pecados, y la victoria sobre todas las consecuencias del pecado. Esta salvación es otorgada por la gracia de Dios y fue conseguida por Jesucristo en su crucifixión y su posterior resurrección, mediante la cual se obtiene la vida eterna. La rama teológica que estudia el como sucede esto se denomina soteriología.
- La ascensión de Jesucristo al cielo, la instauración del Reino de Dios o del señorío de Jesucristo y su Segunda Venida.
- La "Resurrección General", en la cual las personas que han muerto junto con los que se encontraren vivos para ese momento se levantarán de la muerte al final del tiempo, para ser juzgadas por Jesucristo.
No todos los cristianos han aceptado completamente estos estatutos de fe. De hecho, la mayor parte de los credos apuntan a diferenciar ciertas creencias de otros cristianos primitivos, los cuales son tomados usualmente como heréticos, ya que representan una divergencia consciente de la corriente principal del cristianismo. La mayoría de las disputas se centran en la divinidad de Jesús, la Trinidad, o ambos. Ejemplos de esto incluyen a los grupos ebionitas, los cuales niegan la divinidad de Jesús; los no trinitarios o unitarios, que rechazan el dogma de la Trinidad; los grupos docetistas, que niegan que Cristo haya sido humano; o los arrianos, quienes consideran que el Hijo de Dios es una criatura creada por Dios, pero no Dios mismo, entre otros.
Cristianismo y homosexualidad
Escrituras
Existe dentro del cristianismo una agrupación de libros en lo que se conoce como La Biblia, que contiene los textos sagrados para su consideración y obediencia. Las distintas denominaciones cristianas varían en cuanto a la forma de traducción e interpretación de dichas escrituras.
Textos
Virtualmente todas las iglesias cristianas aceptan la autoridad de la Biblia, lo cual incluye el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento, si bien el canon bíblico, o libros que se incluyen, difieren entre las diferentes denominaciones, como es el caso del Antiguo Testamento.
Las distintas iglesias cristianas ortodoxas, así como distintas iglesias orientales de dogma nestoriano y eutiquiano, y la iglesia católica latina occidental, incluyen en sus Biblias otros libros llamados los deuterocanónicos, que las comunidades cristianas primitivas habían recibido en la Biblia Septuaginta, bastante más extensa que el Tanaj judío hebreo-arameo, de las comunidades israelitas de habla griega de todo el Mundo Clásico.
Debido a la ignorancia de algunos de los padres de la iglesia de esta transferencia cultural, la iglesia occidental mantuvo una postura bastante reservada hacia estos escritos, los deuterocanónicos, durante algunos Siglos (Siglos III al V). Pero ratificó su pertenencia al canon de la Biblia en los Concilios II de Roma (382), III de Hipona (393), III de Cartago (397) y IV de Cartago (419).
Durante la Reforma protestante del Siglo XVI, Lutero decidió que no eran inspirados, y retomó el Tanaj como su fundamento para el canon del Antiguo Testamento. En medio del debate suscitado, la iglesia occidental ratificó la decisión de recibirlos como parte del canon durante los trabajos del Concilio de Trento (1546).
Las distintas iglesias cristianas ortodoxas, nestorianas de Oriente y eutiquianas de África, reivindican posturas bastante más eclécticas; pues asumen posturas de padres de la iglesia junto a las decisiones conciliares tempranas de la iglesia latina occidental. A causa de lo cual, el canon de sus Biblias es bastante más amplio que el canon de la iglesia latina occidental, e incluye el Salmo 151, la Oración de Manasés, el Libro III de Esdras y el Libro III de los Macabeos. (Además de éstos, el Libro IV de Esdras y el Libro IV de los Macabeos figuran, así mismo, en muchas importantes versiones y ediciones de la Biblia.)
Cada grupo cristiano suele llamar apócrifos a todos los escritos no incluidos en su versión del canon, si bien las diferentes confesiones dentro del cristianismo coinciden en el uso de este término para hacer referencia a los textos excluidos del canon de las Biblias cristianas ortodoxas. Solamente la iglesia latina, y algunos protestantes respetuosos, llaman deuterocanónicos a los libros católicos ausentes de las Biblias protestantes. Las iglesias de Oriente rechazan de manera terminante el uso occidental de distinguir los libros propios del canon amplio, de los protocanónicos comunes a todos los cristianos.
Algunos grupos cristianos también han generado escrituras adicionales y son consideradas como escritura "inspirada". Ejemplos muy conocidos incluyen los escritos de Ellen G. White, teóloga y doctora de la Iglesia Adventista del Séptimo Día; el Libro de Mormón, adscrito a Jesucristo como otro Testamento, Doctrina y Convenios, y La Perla de Gran Precio, empleados por la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días; o las escrituras de Mary Baker Eddy, teórica y fundadora de la Ciencia Cristiana.
Otros, como los Testigos de Jehová, han producido sus propias traducciones de la Biblia en los que se asegura que son la única traducción totalmente confiable. Esta elevación de otras escrituras al mismo nivel de las escrituras aceptadas es la mayor causa de disputas entre estos grupos y las principales corrientes cristianas. Se podría esperar que los luteranos y los calvinistas considerasen las interpretaciones de Lutero y Calvino respectivamente con similar reverencia, pero no es así; de hecho la mayoría de los teólogos católicos y protestantes están de acuerdo que no son de ninguna forma "inspirados".
El grado de sacralidad de los textos bíblicos varía entre las distintas denominaciones. En el catolicismo y la iglesia ortodoxa, el texto suele ser considerado per se digno de algún grado de culto, y es llevado en procesión y colocado en altares o lugares dignificados. En el protestantismo, el texto carece de este tipo de valoración y sólo es tomado en cuenta, en forma independiente al libro físico, el contenido de las escrituras y su interpretación; sin embargo son denominados como 'fundamentalistas' debido a concentrarse y referirse a la biblia como si ésta fuera Dios mismo.
Interpretación
Entre las distintas denominaciones cristianas no existe consenso en la interpretación de la Biblia, lo cual ha sido la principal causa de las divisiones históricas y presentes en la doctrina y práctica cristiana. La posición más extrema en cuanto a la literalidad y conservacionismo del contenido de la Biblia cristiana se ha denominado "fundamentalismo cristiano" y se asocia principalmente al protestantismo. Esto tiene relación a uno de los principios de la Reforma, que es la sola scriptura de acuerdo a lo cual, se ve a la Biblia como la única y final fuente de fe y doctrinas y asume que cualquier creyente cristiano es capaz de interpretarla.
Católicos, ortodoxos y algunos anglicanos consideran a la Biblia como una fase formativa de la tradición de la iglesia, la cual ha sido continuada mediante decisiones de los concilios ecuménicos, las escrituras de los Padres de la Iglesia y, en el caso del catolicismo, por declaraciones papales.
Una de las causas de las diferencias en las interpretaciones radica en la precisión con la que se han traducido los textos de los originales y se ha transmitido su sentido, con las consideraciones etimológicas y lingüísticas que corresponden.
Debido a esto, existen en el mundo numerosas traducciones de la Biblia, cuyo sentido, muchas veces, carece de la fiabilidad requerida y varía su sentido, hasta el punto de generar controversias doctrinales o de aplicabilidad entre quienes las interpretan.
La vida después de la muerte
Las visiones de los cristianos de la vida después de la muerte generalmente involucran el Cielo (también llamado Paraíso) y el Infierno. El catolicismo, desde los primeros siglos cree en un lugar intermedio llamado Purgatorio. A excepción de este último cuyos habitantes entrarán finalmente al Cielo, después de una "purificación", la permanencia en estas regiones es usualmente asumida como eterna. Hay, sin embargo, algunos debates en este último punto, por ejemplo entre los ortodoxos.
Muchos cristianos interpretan la "salvación" como la posibilidad de entrar al Cielo como don de Dios (y escapar del Infierno) después de la muerte. La pregunta de "quién es salvo" ha sido considerada como un misterio por muchos teólogos, aunque los protestantes lo consideran como un tema de aceptación de Jesús como único Señor y Salvador, rasgo que es sólo la expresión de un hecho consumado para los predestinacionistas, como los calvinistas. La creencia de que todos serán o pueden ser salvos se conoce como universalismo que deriva de la idea de Apocatástasis aceptada entre otros por los ortodoxos griegos.
Generalmente no está claro cómo la vida después de la muerte se ajusta con la doctrina de la Resurrección General, en cuestiones como, por ejemplo, si la vida eterna comienza inmediatamente después de la muerte, o al final del tiempo; y si esta vida después de la muerte involucrará la resurrección de un cuerpo físico o en una forma espiritual glorificada. La mayoría de los cristianos aseguran que un alma sin conciencia sobrevive a la muerte física del cuerpo, aunque otros, rechazan esto diciendo que solamente los buenos serán físicamente "resucitados", mientras que los otros permanecerán en la tumba.
En cambio, algunos grupos, como los Adventistas del Séptimo Día, y los denominados Testigos de Jehová, aseguran que los muertos están inconscientes e impotentes en sus sepulcros, que no existe nada que sobreviva a la muerte del cuerpo físico, y que en la resurrección Dios devolverá la vida a quienes Él tenga en su memoria, tanto personas justas como injustas. Por lo tanto, lo que creen los Testigos es que la resurrección significará una reconstrucción completa de los seres humanos fallecidos que están durmiendo en el sueño de la muerte.
Algunas denominaciones cristianas, tratadas como apóstatas por las más numerosas o representativas corrientes existentes dentro del cristianismo, han promovido la creencia en la reencarnación, principalmente el Nuevo Pensamiento e iglesias de la Nueva Era, o espíritus muchas iglesias espiritistas se identifican a sí mismas como cristianas. Estos grupos normalmente aseguran que tales doctrinas se pueden encontrar en la Biblia o en la tradición cristiana primitiva.
Manuscrito del Nuevo Testamento
El fin del mundo
El Credo Niceno afirma que este mundo algún día llegará a su fin, cuando Cristo regresará para juzgar a los vivos y a los muertos e inaugurar un cielo nuevo y una tierra nueva. Además de esta importante doctrina, los cristianos mantienen diferentes opiniones del tiempo, significado y naturaleza de los eventos que preceden el retorno de Cristo. Varias interpretaciones escatológicas como el Futurismo, añaden detalles como el reinado del Anticristo, el Armagedón, el Rapto, y el Milenio. Aunque son de mucha importancia para ciertos grupos, la mayoría de los cristianos y las denominaciones cristianas no le dan un gran énfasis a las enseñanzas escatológicas enfocándose en el Evangelio y las enseñanzas de Cristo. Algunos cristianos esperan que estos eventos ocurran en un futuro muy distante, mientras otros lo interpretan de manera simbólica.
Otros insisten que el Juicio Final es inminente, siguiendo una antigua línea de pensamiento el cual posiblemente se extiende a Jesús mismo. Aunque Jesús no dijo el "día o la hora" otros han intentado predecir el fin del mundo en el año 1000 la "Larga Noche de Terror, 1666, 1844 la Gran Decepción de la historia del movimiento millerita, 2000 y 2001 por nombrar algunos episodios históricos. Tales expectativas son fácil blanco para el humo, por ejemplo: El cuento del molinero de los Cuentos de Canterbury). Aun así, los principales grupos cristianos todavía afirman que algún día, el Juicio Final vendrá, y muchos no estarán preparados.
Algunos grupos sostienen que todos estos eventos ya están ocurriendo. Los Testigos de Jehová afirman que "los últimos días" referidos en la Biblia comenzaron en 1914, y que Cristo se encuentra gobernando de manera "invisible" desde esta fecha. La Iglesia de la Unificación enseña que Cristo ha retornado en la persona de su fundador, Sun Myung Moon.
Estilo de vida cristiana
Al contrario que en otras religiones, el cristianismo no ha desarrollado un código legislativo religioso, probablemente debido a que el Imperio romano ya poseía un código penal funcional, haciendo innecesario para las autoridades cristianas el duplicar varias de sus prohibiciones.
Existe una gran tradición dentro del cristianismo al decir que Cristo excede las leyes del judaísmo; que el amor a Dios y al prójimo es el "Gran Mandamiento", desde el cual todas las otras leyes morales son obtenidas; que ningún ser humano puede esperar evitar el pecado completamente; que una persona no debe juzgar a otros, teniendo Dios ese único privilegio, entre otras.
Aun así, el Nuevo Testamento también contiene importantes guías morales para los cristianos. Jesús en el Sermón de la montaña le pide a sus seguidores, entre otras cosas, el amar a sus enemigos, ser preseverantes, misericordiosos, y humildes; en Marcos 10:21 le pide a un "joven hombre rico" vender sus posesiones, y darle el dinero a los pobres. Sin embargo, el pedido de Jesús en este caso no fue un enfoque en vivir una vida sin riqueza alguna, sino más bien desenmascarando la idolatría en el corazón de la mayoría de los ricos.
Algunos cristianos dicen que estas directivas son extraordinariamente difíciles, bordeando lo impracticable. Al mismo tiempo, la mayoría de los cristianos admiran a aquellos cuyas vidas parecen personificar estos principios, como Francisco de Asís, Albert Schweitzer o la Madre Teresa.
Algunos juicios morales de Jesús son más abordables, pero todavía no son de práctica general entre todos los cristianos. En el Sermón del Monte él habla en contra del divorcio, un tema controvertido en muchas denominaciones cristianas, y contra el juramento una prohibición enfatizada principalmente por los cuáqueros.
Oración
Todas las versiones y variaciones conocidas del cristianismo practican la oración. Las oraciones cristianas puede ser formulistas, improvisadas o inspiradas por el Espíritu Santo. Las oraciones normalmente se agrupan en categorías de acción de gracia, adoración, petición, intercesión y comunión. Las oraciones cristianas pueden ser dirigidas a Dios Padre, a Cristo o a un santo, en el caso de los católicos y ortodoxos. Los católicos han desarrollado una práctica devocional de orar el rosario. Entre las oraciones formulistas el Padre Nuestro y los Salmos, y en círculos católicos el Ave María son las más comunes.
La pregunta sobre la eficacia de la oración está llena de diferendos teológicos. Algunas iglesias enseñan que la oración es capaz de alterar el ambiente físico, tomando en cuenta cosas como la sanidad espiritual. Ejemplos de este tipo de iglesias incluyen la Ciencia Cristiana así como varias iglesias del Nuevo Pensamiento. Al final de cada oración, normalmente se dice Amén o "así sea".
Festividades
Católicos, cristianos orientales y cerca de la mitad de los protestantes siguen un calendario litúrgico con varias festividades.
Incluso cristianos que no siguen una tradición litúrgica se les puede ver celebrando Navidad y Pascua, aunque existen desacuerdo en cuanto a las fechas de celebración. Unas cuantas iglesias objetan el reconocimiento de festividades especiales, pero no obstante afirman los eventos que se celebran en las festividades. En esta materia, la encarnación y resurrección de Cristo se celebra en los servicios de cada iglesia.
Una antigua tradición en el cristianismo, probablemente inspirada en la tradición judía y practicada por Jesús durante su vida, era el ayuno. El catolicismo distingue entre "ayuno" (que involucra tres comidas diarias, en las que sólo una puede incluir carne roja) y "abstinencia" ninguna carne roja. El período de ayuno más conocido es la cuaresma. En la actualidad, la iglesia católica ha ido sustituyendo esta práctica por un ayuno que implica el privarse de algo deseable como ofrenda a Dios. Cerca de la mitad de los protestantes carecen de la tradición del ayuno. En iglesias evangélicas y denominaciones paradenominacionales, el ayuno se practica frecuentemente, muchos de los cuales lo llevan a cabo con abstinencia total de alimentos durante un lapso de tiempo, ingiriendo solamente agua.
Símbolos
El símbolo cristiano originario es el símbolo de un pez o Ichthys (del griego Ichthys). Se dice que esta palabra proviene del acrónimo I (Iesous), Ch (Christos), Th (Theou), Y (Hyos, la "h" el signo diacrítico en griego), S (Soter), o "Jesús, Cristo, Hijo de Dios, Salvador", y que fue utilizado por los cristianos primitivos, al igual que el ancla.
El símbolo más conocido del cristianismo es sin duda la cruz, la cual apareció como símbolo una vez que Jesús fue asesinado en ella, y sobre la que existen una gran variedad de formas. Algunos afirman que la cruz es el primer logo exitoso a nivel mundial. Varias denominaciones tienden a favorecer cruces distintivas: el crucifijo para los católicos -dentro del cual diversas órdenes religiosas también incluyen variantes para identificarse, como la Tau franciscana o la Cruz de Calatrava de los Dominicos-, la cruz ortodoxa para los ortodoxos, una cruz sin adornos para los protestantes. Sin embargo, no es una regla utilizar una u otra cruz. Constantino I el Grande utilizó también el Crismón para identificarse con el cristianismo, este último está formado por las primeras dos letras griegas del nombre "Cristo".
Denominaciones
A través de su historia, el cristianismo ha pasado por numerosas divisiones generando diversos grupos con creencias y tradiciones propias que varían de acuerdo a la cultura y el lugar. Estas amplias divisiones, a su vez, no son homogéneas. Por el contrario, algunas ramas poseen amplios desacuerdos y en otros casos la división omite simpatías existentes. Desde la Reforma, el cristianismo se representa normalmente como dividido en tres ramas principales, católicas, ortodoxas y protestantes: pero históricamente existen muchas más:
Iglesia Católica Romana
Con poco más de mil millones de miembros bautizados es el grupo católico mas numeroso, esta categoría incluye a la llamada Iglesia Católica Apostólica Romana, con sede en Roma, con fieles de rito latino y rito oriental. Tienen como común denominador el reconocer la superior autoridad del patriarca u Obispo de Roma sobre los otros patriarcas de la cristiandad, que fue el motivo por el cual se dio el llamado Cisma de Oriente en el siglo XI.
Grupos católicos escindidos
Algunas confesiones minoritarias se han escindido de la Iglesia Católica Romana pero se siguen definiendo como católicos, como los veterocatólicos, la Iglesia Católica Apostólica Brasileña, la Fraternidad San Pío X o los católicos Sedevacantistas, entre otros.
Iglesia Ortodoxa
La llamada Iglesia Católica Ortodoxa incluye entre otras a las históricas iglesias Griega, la Ortodoxa Rusa, las Orientales Ortodoxas, la Iglesia Asiria Oriental, etc. con una feligresía combinada de más de 240 millones de miembros bautizados. Su organización se basa en gobiernos auto céfalos, que reconocen la autoridad de un patriarca metropolitano, de acuerdo al lugar donde vivan, por lo mismo es que reconocen como Patriarca de Occidente al Obispo de Roma.
Iglesias Protestantes
Se define como iglesias protestantes a todos los grupos cristianos derivados de la llamada Iglesia Católica Apostólica Romana por la Reforma Protestante del siglo XVI, que incluye numerosas denominaciones y doctrinas como el anglicanismo, luteranismo, anabaptismo y calvinismo, entre otras. Sus cultos adquirieron diferentes modalidades, aunque en general comparten la centralidad de la Biblia y la importancia de la predicación. Los sacramentos reconocidos suelen ser sólo dos: bautismo y Santa Cena, aunque con interpretaciones diversas según las distintas denominaciones.
Anglicanismo
La llamada Comunión Anglicana, compuesta de diversas iglesias que se reconocen como derivadas de la Reforma anglicana, como la Iglesia de Inglaterra o la Iglesia Episcopal, entre otras, representa en muchos aspectos una forma intermedia de organización eclesiástica entre la Iglesia Católica Romana y las confesiones protestantes dominantes en Europa Central y del Norte; y, por ende, a menudo se clasifica de forma separada.
Iglesias Pentecostales
A esta categoría pertenece una serie iglesias independientes y grupos de pastores surgidos del ámbito evangélico que dan una especial importancia a la intensidad de sus celebraciones religiosas, que suelen incluir supuestas curaciones milagrosas, estados de éxtasis o el don de lenguas, fenómenos que sus fieles atribuyen a la acción de Jesucristo y la presencia del Espíritu Santo.
Restauracionistas
Se consideran restauracionistas aquellas iglesias y corrientes cristianas que aspiran a recuperar un estado de pureza del cristianismo que se habría perdido o deteriorado con el devenir histórico, por lo que quieren restaurarlo siguiendo el modelo de la iglesia antigua o de los primeros discípulos. Aunque esta aspiración ha sido compartida por numerosos movimientos de renovación y reforma, incluso dentro de las iglesias históricas formalmente constituidas, sólo algunas iglesias reformadas suelen ser calificadas como restauracionistas. Es un grupo principalmente derivado de las iglesias protestantes, como las Iglesias Evangélicas, Bautistas, Adventismo y Pentecostalismo y otras conocidas genéricamente como fundamentalistas que se basan sólo en la lectura e interpretación directa de la Biblia y no por los dogmas establecidos por la Iglesia Romana. Muchos ya no se identifican con ningún credo en particular, sino que simplemente se llaman "cristianos", aunque el origen proviene del protestantismo surgido del cisma provocado de la reforma iniciada por Martín Lutero.
Grupos con creencias restauracionistas —incluyendo las Iglesias de Cristo, algunos anabaptistas (amish y menonitas, por ejemplo), la Sociedad Religiosa de los Amigos, y otros— se consideran a sí mismos como totalmente separados del protestantismo en el cual a menudo se les incluye.
Otras corrientes cristianas
Derivadas de la iglesia histórica
Algunas ramificaciones del cristianismo histórico llegaron a incluir en el pasado a los cristianos gnósticos de los primeros siglos de la Era Cristiana, los cuales propugnaban un plan de salvación completamente diferente del de la redención por la pasión y muerte del Maestro, a los cristianos arrianos del Siglo IV, los cuales impugnaban el concepto trinitario, a los cátaros o albigenses medievales, los cuales rechazaban, en su totalidad, el Antiguo Testamento, y las comunidades de cristianos valdenses que en la Alta Edad Media solían refugiarse en los Valles de los Alpes de las persecuciones por parte del papado. Estos últimos, junto a los husitas en Bohemia, se consideran precursores de la Reforma Protestante del siglo XVI, ya que son anteriores a ella.
Iglesias cristianas no calcedonianas
Representados grupalmente como Nestorianos y Monofisitas, que fueron expulsados de la comunidad católica en los concilios de Efeso (año 431) y Calcedonia (año 451).
Testigos de Jehová
Este grupo es básicamente representado por la llamada Congregación Cristiana de los Testigos de Jehová la cual no considera a Jesús de Nazaret como la Segunda Persona de la Trinidad, sino como hijo de Dios. Utilizan principalmente su propia versión específica de la Biblia, aunque en otras ocasiones utilizan otras traducciones. No aceptan el Credo Niceno constantinopolitano.
Grupos basados en fuentes suplementarias
Engloba a algunos credos que tienen por característica común el reconocer a una persona plenamente histórica como una representación, presencia, reencarnación o resurrección de Jesús de Nazaret o de un nuevo apóstol de esté, estos grupos giran en torno a una persona y la interpretación que este de la Biblia o un texto que se crea equivalente por este grupo, como ejemplos de estos tenemos a la Federación de Familias para la Paz y Unificación Mundial llamada de forma común Secta Moon en honor a su fundador el coreano Sun Myung Moon y la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días fundada por Joseph Smith y que se basa en el Libro de Mormón.
Existen otras denominaciones e iglesias las cuales se consideran como cristianas pero que se auto marginan de la clasificación descrita, por lo que generalmente no son aceptadas como tales por las iglesias apostólicas. Estas incluyen a las Iglesias Indígenas Africanas con cerca de 110 millones de miembros, las estimaciones varían significativamente.
Judíos mesiánicos
Por último, habría que agregar a esta lista a algunos grupos y movimientos del llamado judaísmo mesiánico, que, si bien se autoproclaman judíos, reconocen a Jesús como Mesías. Históricamente han existido también grupos cristianos que han restaurado costumbres religiosas propias del judaísmo, a veces llamados judaizantes, como los sabatarianos en Europa Central y los subbotniks en Rusia.
Historia
La historia del cristianismo es difícil de separar de la de Europa occidental y de varias otras culturas y regiones. En resumen, podemos notar la expansión inicial del cristianismo a través de la cuenca del Mediterráneo, su legalización bajo Constantino I el Grande (siglo III) y el establecimiento como religión oficial del Imperio romano bajo Justiniano I (siglo VI); el desarrollo de antiguas comunidades minoritarias en Persia, India, y China; la conversión de varios reinos europeos; el Gran Cisma donde se separó el cristianismo ortodoxo de oriente del catolicismo romano, fechado convencionalmente en 1054; la pérdida del norte de África y el Medio Oriente a manos del Islam; la Reforma Protestante con la publicación por parte de Martín Lutero de sus 95 tesis en 1517; expansión del cristianismo en las Américas, Oceanía, las Filipinas y Corea del Sur; la división del protestantismo en cientos de denominaciones destacando últimamente el rápido crecimiento del pentecostalismo y los evangélicos; y los debates modernos de la ciencia, criticismo bíblico y el feminismo.
La catedral de San Pablo en Londres
Estructura
La Iglesia Católica e Iglesias Orientales, tanto en comunión con Roma como autocéfalas, son gobernadas por una jerarquía: los obispos dirigen regiones locales llamadas diócesis y nominan sacerdotes para administrar congregaciones individuales. En la Iglesia Católica, la autoridad suprema la posee el Obispo de Roma, quien es llamado "el Papa" del Latín "Petri Apostoli Potestatem Accipiens", que significa "El que recibe la potestad en nombre de Pedro". Es electo por un Colegio de Cardenales y normalmente sirve de por vida.
Las iglesias ortodoxas y orientales pueden ser descritas como redes de iglesias de los cuales los obispos están "en comunión" unos con otros. No tienen una personería similar al Papa, aunque los Patriarcas presiden sobre ciertas partes de la iglesia. Iglesias Anglicanas también son episcopales, "dirigidas por obispos", en su gobierno.
Los Creyentes Antiguos se levantaron cuando algunos creyentes ortodoxos rusos se rebelaron en contra de sus obispos por el tema de las "reformas" del Patriarca Nikón. Aunque su motivación original era prevenir los cambios en su religión, eventualmente se encontraron en la posición de tener que funcionar sin obispos o sacerdotes ya que estos últimos son ordenados por los obispos. Algunos eliminaron el rol sacerdotal, mientras que otros buscaron reclutar nuevos sacerdotes entre los ortodoxos.
La mayoría de las iglesias protestantes carecen del orden de jerarquías que caracteriza a las denominaciones litúrgicas. El rol de "predicadores" o "ministro" es a menudo tratado como un trabajo ordinario, en el cual muchas iglesias creen que pueden ser llenados con cualquier creyente con el suficiente conocimiento de Cristo. Otros especifican que el líder de la congregación debe haber ido a un seminario educativo relacionado o tener la sensación de haber sido "llamado" similar a la vocación por Dios en ese rol.
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días es dirigida por una jerarquía consistente en un profeta y doce apóstoles. Aseguran que es la misma estructura que se encontraba en la iglesia primitiva. Su dirección es implementada en todo el mundo en congregaciones locales por presidentes y obispos locales. No hay un clero pagado y la mayoría de los hombres mormones son ordenados al sacerdocio o para mantener los "decretos sacerdotales".
Un tema teológico importante es "¿qué es la iglesia?" La mayoría de los cristianos aceptan que existe sólo una sola Iglesia, a la que los credos clásicos se refieren, el cual se identifica con "el cuerpo de Cristo". Los católicos romanos y los ortodoxos consideran que la iglesia es una realidad espiritual y también una comunidad existente y visible. Los católicos romanos identifican esta iglesia como la que subsiste en la Iglesia Católica Romana, mientras que los ortodoxos consideran que su rama de iglesias es la "iglesia verdadera". Los protestantes tienden a ver a "la iglesia" como una entidad invisible que se puede distinguir de la unión de todos los creyentes "verdaderos", que toman a Jesucristo como su Señor existentes dentro de varias denominaciones cristianas. Algunos grupos como los Testigos de Jehová y mormones aseguran que sólo ellos son la iglesia verdadera. Tanto en la Iglesia Católica, como entre diversas comunidades protestantes existen algunas corrientes ecuménicas que tienden a universalizar el concepto de Iglesia.
Relación del cristianismo con otras religiones
Debido a su historia cambiante y a las numerosas denominaciones, es difícil entender el nivel actual de las relaciones del cristianismo con otras religiones. Esto varía de región en región, y de denominación en denominación. La siguiente sinopsis refleja parte de éstas:
Paganismo
El cristianismo y las religiones paganas clásicas de la antigüedad son representadas popularmente como antagónicas, donde cada una persigue y destruye a la otra, pero esta es una simplificación muy grande. Incluso el emperador pagano y anticristiano Juliano el Apóstata (361-363) admitió que "Estos galileanos sin dioses los cristianos alimentan no sólo su propia pobreza sino nuestra falta de cuidado propio". Sin embargo, como apuntan Karlheinz Deschner y tantos otros, Juliano fue un emperador más bondadoso y permisivo que cualquiera de sus antecesores o sucesores cristianos.
Los Padres de la Iglesia tuvieron diversas actitudes hacia la enseñanza pagana, la cual va desde el rechazo vocalizado, hasta el reconocimiento de la inspiración parcial de filósofos como Platón, cuya imagen se encuentra entre los santos en algunas iglesias y paredes de monasterios.
Judaísmo
En el pasado, a los cristianos a menudo se les enseñaba que los judíos habían matado a Cristo. Esta muerte generaba una culpa colectiva atribuida a la totalidad de los judíos, una interpretación que la mayoría de las denominaciones ahora rechaza.
Los judíos fueron víctimas de masacres, marginaciones, destierros y expropiaciones a manos de la Iglesia o de los príncipes cristianos.
La prédica antisemita ha sido una constante histórica, por parte de las
autoridades cristianas. Por ejemplo, una parte de la prédica de Martín Lutero era de tono claramente antisemita: "Mi consejo es: primero que sus sinagogas sean quemadas hasta los cimientos, y que todo aquel que sea capaz esparza azufre y brea; mejor sería que alguien arrojara sobre ellas fuego del infierno", escribe en "Sobre los Judíos y sus Mentiras" (1543). El santo de la Iglesia Católica, Vicente Ferrer predicaba, en el siglo XIV, que "los judíos son animales con rabo y menstrúan como las mujeres".
El antisemitismo tiene una larga historia en el cristianismo, y sin duda está lejos de declinar por ejemplo, en la Rusia contemporánea. Sin embargo, desde el Holocausto, muchas conversaciones han apuntado a la reconciliación cristiana-judía y las relaciones se han mejorado de manera importante. Hoy en día, muchos evangélicos conservadores aceptan el sionismo cristiano.
Sin embargo, no se puede afirmar que el cristianismo sea "antisemita", sino más bien algunos cristianos. Muchas corrientes cristianas defienden el trato de los judíos como hermanos a partir de las palabras de Jesús: "Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen." (Lc. 23,34).
El fenómeno del judaísmo mesiánico se ha transformado en algo que debilita las relaciones cristiano-judías. Los judíos mesiánicos, que generalmente buscan combinar la identidad judía con el reconocimiento de Jesús, son rechazados por grupos de la corriente principal judía, quienes descartan al judaísmo mesiánico casi tanto como el cristianismo con connotación judía.
Islam
Adherentes del Islam se han referido históricamente a los judíos, a los cristianos y a ellos mismos como la Gente del Libro debido a que todos basan su religión en libros que tienen un origen divino. Los cristianos, sin embargo, no reconocen el Corán como un libro genuino de revelación divina, ni están de acuerdo con su estimación de que Jesús es un profeta incluso inferior a Mahoma según el Islam, o no aceptan que Mahoma fuera un profeta genuino.
Los musulmanes, por su parte, creen que parte de los Evangelios, la Torá y los libros proféticos de los judíos han sido olvidados, malinterpretados y distorsionados por sus seguidores. Basados en esa perspectiva, los musulmanes ven el Corán como la corrección a los errores del cristianismo. Por ejemplo, los musulmanes rechazan la creencia en la Trinidad, y en otras expresiones de divinidad de Jesús, como incompatibles con el monoteísmo.
Las dos creencias han experimentado a menudo controversias y conflictos un ejemplo son las Cruzadas aunque también han existido relaciones de bien mutuo. Las escrituras del teólogo Tomás de Aquino frecuentemente citan aquellas del filósofo judío Moisés Maimonides así también como las del pensador Musulmán Averroes ('Ibn-Rushd).
El 6 de mayo de 2001, el Papa Juan Pablo II, el primer Papa en orar en una mezquita, entregó una dirección en la Mezquita de Omayyad en Damasco, diciendo: "Es importante que los musulmanes y los cristianos continúen explorando las preguntas filosóficas y teológicas en conjunto, para poder obtener un conocimiento más objetivo y comprensivo de cada creencia religiosa del otro. El mejor entendimiento mutuo seguramente llevará, a nivel práctico, a una nueva forma de presentar nuestras dos religiones no en oposición, como ha sucedido a menudo en el pasado, sino en asociación para el bien de la familia humana".
Otros
Las relaciones cristiano-hindúes han tenido destinos encontrados. Por una parte, la tendencia natural del hinduismo ha sido el reconocer las bases divinas de muchas otras religiones, y en reverenciar a sus fundadores y santos practicantes. Por otra parte, las percepciones de un proselitismo agresivo por parte del cristianismo han generado un despliegue de violencia anticristiana, a menudo alimentada por los partidos políticos nacionalistas hindúes. En países occidentales, el Vedānta ha influenciado a algunos pensadores cristianos, mientras que los movimientos antisectistas han reaccionado en contra de actividades de gurús inmigrantes y sus seguidores.
El budismo y el protestantismo se vieron en conflicto político en el siglo XIX en Sri Lanka, con la eventual ofuscación del cristianismo; y en el Tíbet alrededor de 1904 la expedición Younghusband con el mismo resultado. Varios eventos han servido para introducir varias tensiones en la teología budista y la meditación de varias generaciones de buscadores espirituales occidentales incluyendo las religiones católicas, al punto de que el budismo se ha convertido en un "competidor" menor del cristianismo en su "hogar". Sin embargo las relaciones son en general buenas, excepto quizás en Corea del Sur y Vietnam. La república rusa de Kalmykia reconoce al budismo tibetano y a la ortodoxia rusa como sus religiones oficiales.
Grupos occidentales esotéricos y mágicos se han levantado a menudo para protestar contra el cristianismo. Algunos de estos como la teosofía o la cientología, han producido polémicas hostiles en contra del cristianismo.
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Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Cristianismo
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