Muchos han oído hablar de Feng shui y es asociado con la arquitectura de las casa, el medio ambiente y con el ordenamiento del mobiliario en las casas y oficinas, aunque en realidad Feng shui traduce “viento y agua” y se define como una ciencia que estudia el flujo de la energía vital llamada Chi, la cual afecta nuestras vidas.
El feng shui en chino tradicional, 風水, y en chino simplificado: 风水, que se pronuncia pinyin, es un antiguo sistema filosófico chino de origen taoísta basado primordialmente en el Tao Te King.
Sus enseñanzas parten del concepto de unidad absoluta y al mismo tiempo mutable denominado Tao, que conforma la realidad suprema y el principio cosmológico de todas las cosas.
Lleva más de cinco mil años ejerciendo su influencia en los pueblos del Lejano Oriente en la ocupación consciente y armónica del espacio, con el fin de lograr de este una influencia positiva sobre las personas que lo ocupan.
Es parte de un conocimiento chino denominado shenminwenhua, que trata sobre cosas misteriosas, secretas e imposibles de ver. Su territorio de acción se sitúa en la frontera de dos mundos: El de la tierra denominado ken kai–, visible y físico, y el del cielo –denominado yu kai–, desconocido, invisible y vibrátil.