La Comunidad Ahmadía: revisionistas musulmanes
La Comunidad Ahmadía del Islam fue fundada por Mirza Ghulam Ahmad (1835-1908, en Qadian) el 23 de marzo de 1889 en la India. Sus elementos doctrinales incluyen polémicas declaraciones de su fundador, como que él era el Mesías profetizado por las religiones monoteístas (el Emanuel judío, la segunda venida de Cristo y el Mahdi islámico) así como su declaración de que Jesús no murió en la cruz ni fue resucitado, sino que sobrevivió y siguió predicando en busca de las tribus perdidas de Israel hasta llegar a la India, donde predicó entre los budistas. Afirman que su tumba se encuentra en Cachemira.
La Liga Mundial Islámica declaró en su conferencia anual de 1974 que los áhmadies no eran musulmanes. Debido a esto, los áhmadies han sufrido persecución religiosa en muchos países, principalmente en Pakistán, donde tienen prohibido predicar, declararse públicamente como musulmanes y orar en público o en mezquitas no ahmadíes.
El Jefe Supremo (Jalifa) de la Comunidad Internacional Ahmadía del Islam es, desde el 22 de abril de 2003, Jalifa V Mirza Masrur Ahmad
Puritanismo
El puritanismo fue una facción radical del protestantismo que tuvo su origen en el periodo reformista inglés que se desarrolló durante el reinado de Isabel I. Durante el siglo XVI, un sector importante de la Iglesia de Inglaterra sentía que la ruptura definitiva con la Iglesia católica no se había terminado de producir, ya que buena parte de la liturgia y las creencias seguían siendo muy similares. Por otro lado, el anglicanismo estaba demasiado próximo al poder real inglés, obediente a sus decisiones y, por tanto, arbitrario según las coyunturas del momento.
En Nueva Inglaterra fue fundada la mayor cantidad de comunidades puritanas y donde se vivió un auténtico auge de sus creencias, formando en buena parte el carácter de muchos de los territorios de lo que serían más tarde los Estados Unidos de América.
El puritanismo ha sido un tema central de obras literarias como La letra escarlata , donde el autor critica lo que él considera fanatismo y falsa moral del puritanismo; o como Las brujas de Salem , donde el autor utiliza ese ejemplo de fanatismo como imagen para criticar la persecución política del macartismo.
Actualmente los términos puritanismo y puritano suelen emplearse de forma despectiva para referirse a personas o actitudes que traslucen una opinión estricta sobre la moral sexual.