En Dios Universal, pensamos que es previsible el surgimiento de nuevas creencias, o formas religiosas durante este siglo 21. En este momento de la historia de la humanidad, los adelantos de la ciencia y de la tecnología, están a punto de provocar un gran salto cultural en las creencias de la humanidad. La inteligencia artificial dará formas distintas de vida de la humana, y seres cibernéticos podrían convertirse en otras formas de vida inteligente. Igualmente ocurrirá por el desarrollo de artefactos cibernéticos que pueden sustituir funciones humanas, como es el caso de la ectogénesis, es decir, desarrollar un feto fuera del cuerpo humano, en úteros artificiales, transformando la forma en la que las personas tienen a sus hijos, generando toda una revolución sobre el concepto que las religiones le adjudican al papel de la mujer y al matrimonio, y al objeto que le asignan las religiones a las relaciones sexuales de la pareja. Asimismo, no podemos dejar de mencionar la fecundación artificial, la intervención cromosómica para rediseñar al ser humano, y al mantenimiento de seres vivientes como lo son los embriones fecundados, que pueden ser congelados por tiempo indefinido, y activar posteriormente el proceso de formación de una nueva vida, la cual en corto plazo podrá gestarse en un útero artificial. Así, un ser humano podrá fecundarse fuera del vientre de su madre, gestarse en una máquina cibernética y nacer fuera del cuerpo materno. Además, no es solo lo que implica la inteligencia artificial sino por los avances en el campo de la robótica donde se prevé que los robots, ya para los próximos 5 a 10 años, ocuparán 50 % de los trabajos que hoy hacen las personas, y siendo el trabajo un mandato de Dios como describen distintos libros sagrados de diferentes religiones, al crearse estos cambios profundos en las tareas que realizarán los seres humanos, se impondrá una adaptación del pensamiento religioso.
Todo esto requerirá un nuevo sistema de creencias que muy pocas de las religiones del pasado, podrán salvar si no cambian sus cánones y dogmas.
Las formas primitivas de la inteligencia artificial que tenemos en la actualidad han demostrado ser muy útiles, pero pienso que el desarrollo pleno de la inteligencia artificial puede llevar al fin de la raza humana. Una vez que los seres humanos desarrollen la inteligencia artificial, ésta despegará por sí misma y se rediseñará a un ritmo cada vez mayor. Los seres humanos, limitados por la lenta evolución biológica, no podrán competir... Esto lo advierte el sabio y físico Stephen Hawking...