La esclavitud, es una situación por la cual una persona, el esclavo, es propiedad de otra, el amo. La Biblia contiene multitud de referencias a la esclavitud. No solo NO la condena, sino que la permite, y la regula. Especialmente en el Antiguo Testamento, pero igualmente, en el Nuevo Testamento. La Biblia, sea judía o cristiana, sea la Torá o el Viejo Testamento, no fue escrita por Dios, tampoco el Nuevo Testamento fue escrito por Jesús de Nazareth, quien es considerado por los cristianos como el "hijo de Dios". Esta es la verdad, todos los libros sagrados, como estos mismos indican, han sido escrito por seres humanos que dicen haber sido inspirados por Dios. Los Cuatro Vedas, el Popol Vuh, Los Cuatro Libros Clásicos de Confucio, El Corán, El Tao Te King, Las Biblias, católica, judía, cristiana, el Zend-avesta, el Libro de los Muertos, el Bhagavad Gītā, el Libro del Mormón, y otros tantos libros religiosos, todos -sin excepción- fueron escritos por personas, nunca por Dios. Sin embargo, judíos, cristianos y católicos han considerado y afirmado que la Biblia es la "Palabra de Dios". La prueba más fehaciente lo tenemos en la Biblia, si fuera la "palabra de Dios" tendríamos que decir que Dios permite la esclavitud, porque la Biblia la autoriza, como en Deuteronomio (24:7): En el antiguo Medio Oriente, las personas cautivas en la guerra eran convertidas en esclavas, y la ley del Código del Deuteronomio lo veía como una forma legítima de esclavitud.
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